OTT, lo que ya tenemos y lo que está por llegar
Los servicios de streaming a través de OTT, más allá de los operadores tradicionales, han revolucionado la industria del entretenimiento a una velocidad digna de la era de internet.
Tanto es así que no hay productora importante que no tenga ya su propio canal OTT de distribución de contenido audiovisual, y las que no están ya dentro de este mercado sin duda están perfilando sus propios proyectos.
Los clásicos consolidan su dominio
Aunque a las audiencias de los países que aún no disfrutan de servicios como Disney+ ya se les están poniendo los dientes largos esperando la jugosa programación con la que cuenta el gigante estadounidense, desde hace años ya disfrutamos de una plataforma que no parece que vaya a perder su posición de dominio en el corto espacio de tiempo, Netflix, que además ha servido para exportar al resto del mundo series que hubieran tenido una difusión más costosa por los canales tradicionales, como es el caso de Vis a Vis, que gracias a Netflix a conquistado a audiencias de todo el globo.
Con su éxito más que demostrado muchas operadoras de internet ya incluyen una subscripción a Netflix como otro de sus atractivos a la hora de contratar sus servicios.
Nuevos actores en liza
Como todo modelo de negocio que funciona, rápidamente ha ido atrayendo a nuevos proveedores de entretenimiento que hagan las delicias de los que devoran series y películas de forma compulsiva. Dos de estas empresas más importantes son Amazon y Disney, y ambas cuentan con pesos pesados en su catálogo.
Amazon incluye su servicio de streaming como parte de la opción de pago Amazon prime, que entre otras cosas ahorra gastos de transporte en ciertos productos. The Boys, superhéroes egocéntricos y brutales que tratan a los homos sapiens corrientes y molientes como seres de segunda, o Hunters, en la que un variopinto grupo de especialistas capitaneado por Al Pacino se dedica a cazar a antiguos nazis huidos a EEUU en el marco de la operación Paperclip, ya justifican por sí solas el pago de la cuota, pero si es que además son amantes de la ciencia ficción podrán disfrutar de series como Picard, en la cual un crepuscular capitán Jean Luc Picard volverá al espacio para redimir pecados y errores pasados, tanto propios como de la Flota Estelar, o Electric Dreams, adaptaciones de relatos cortos de Philip K. Dick, extraños y entrañables a partes iguales.
Y qué decir de Disney, toda la producción de Marvel y Lucas Films, y cantidades ingentes de películas absolutamente míticas de la propia Disney. Toda una tentación, tanto para el cinéfilo empedernido como para aquellos que quieran redescubrir con sus hijos películas y series aptas para toda la familia.
La edad de oro del entretenimiento
Si hay un aspecto humano potenciado a lo largo del presente siglo este es el del entretenimiento. Con la extensión de internet las productoras tuvieron que lidiar con el delicado tema de la piratería, algo que en un principio parecía insalvable, y de hecho se llevó a muchos por delante, pero que el mundo empresarial ha salvado de manera magistral, tanto si lo nuestro es la música, como los videojuegos o el cine y las series, disponemos de sistemas OTT que ofertan una cantidad casi inabarcable de diversión a precios realmente competitivos.
Veremos si en un futuro este éxito y buen hacer tienen un impacto positivo en los balances de las empresas que han sabido adaptarse a los nuevos tiempos, y, tanto si somos inversores de estas empresas como si hacemos trading online de acciones o solo queremos disfrutar de buenos momentos cinéfilos, habremos comprobado que el entretenimiento es un pastel que puede alimentar a muchos.
Pero no olvidemos que la inversión es un asunto serio, donde cada operativa requerirá estrategias y conocimientos diferentes, ya que invertir a largo plazo no es lo mismo que hacer trading por muchas razones, una de ellas es que en el trading los precios pueden seguir una tendencia definida y a la vez fluctuar al alza o a la baja en corto espacio de tiempo y sacarnos de nuestra posición haciéndonos perder nuestra inversión. El trading online implica apalancamiento, que es aumentar el valor de nuestra operación a través de deuda, y este es un factor de riesgo que debe entenderse y tomarse en serio ya que puede llevarnos a grandes pérdidas. En los últimos años varios brókeres online han adoptado políticas de protección frente a balances negativos en las cuentas de sus clientes, es decir, que no puedan perder más de lo que invierten, pero no todos lo hacen así que atentos a nuestras elecciones.
Todos los nacidos en los 80 recuerdan con nostalgia aquellos tiempos en los que los viernes por la tarde iban con sus padres, y más adelante con la cuadrilla de amistades, al videoclub y pasaban un buen rato eligiendo los VHS para disfrutar a lo largo del fin de semana. Pero, seamos sinceros, esos mismos que ahora nos lamentamos fuimos los que dejamos de acudir a los videoclubs decantándonos por medios más económicos y los que ahora contratamos más servicios de streaming de los que podemos disfrutar por culpa de las obligaciones, así que, en nuestra humilde opinión, debemos alegrarnos por lo que tenemos y por lo que está por llegar, y guardar con cariño el recuerdo de cómo eran antes las cosas.