Un compuesto químico podrá reparar la pantalla de tu celular
La ciencia nunca deja de sorprendernos. Y esto es así porque un gran número de artefactos que han aparecido en el mercado a lo largo de las décadas fueron productos de la simple observación cotidiana. Tal como lo demanda el método inductivo, la formación de premisas deriva pura y exclusivamente de la observación de casos, y es en estos casos en donde los problemas salen a la luz.
En esta nota nos ocuparemos de uno de los principales infortunios que atentan contra la vida útil de nuestros móviles y nos obligan a reemplazarlos por otros sin recurrir a ningún paso previo. Estamos hablando ni más ni menos que de las desafortunadas caídas y rayaduras que hacen de la pantalla de nuestro equipo una nueva chatarra tecnológica. Y aunque esta situación puede ser fatal, un grupo de científicos trabaja arduamente para ponerle fin a este mal en un corto período de tiempo.
¿Pueden repararse nuestras pantallas completamente dañadas?
Son muchos los usuarios que se han hecho esta pregunta a lo largo del nuevo milenio. Sin embargo, sólo algunos científicos de la Universidad de Bristol se han dedicado a responderla. La solución vendría de la mano de un compuesto químico capaz de rellenar las grietas de nuestra pantalla sin dañar el equipo. A simple vista, esto parece fabuloso, pero ¿cómo es que funciona?
De acuerdo con los investigadores ingleses, el producto fue inspirado en la anatomía humana: así como la sangre se encarga de formar una cáscara sobre las heridas en la piel, esta sustancia diseñada a base de Carbono actuaría siguiendo el mismo patrón de conducta. Si bien originariamente fue creada para reparar las alas de los aviones, su objetivo ha ido mutando y hoy se está utilizando sobre la tecnología celular.
El científico a cargo del desarrollo de este material, Chris Wass ha proporcionado una nueva visión de la evolución biológica al afirmar que el sendero hacia la perfección corporal no está dado por una perfecta resistencia a las agresiones, sino por una respuesta inteligente de nuestro organismo hacia los golpes. Del mismo modo, se espera que el futuro de los teléfonos móviles camine en la misma dirección.
Este invento fue recientemente presentado en la Royal Society de Londres y, a pesar de ser recibido con buenos ojos, aún se sabe que quedan muchos aspectos sobre los cuales se debe trabajar; como, por ejemplo, su compatibilidad con el resto de los componentes del dispositivo. No sería extraño entonces si esta sustancia nos sorprende como una de las grandes creaciones de la próxima década.