¿Será el 2016 el año del boom de la tecnología “wearable”?
La tecnología está presente en prácticamente todos los ámbitos de nuestra vida. Pero ahora, además, la podemos llevar encima, de la cabeza a los pies. Es lo que consiguen los dispositivos “wearable”, es decir, aparatos electrónicos que se incorporan en alguna parte de nuestro cuerpo, con los que podemos interactuar y que, además, están conectados a otros dispositivos. Las principales marcas ya se están sumando a la moda “wearable” y sobre todo desarrollan dispositivos centrados en la salud, el estilo de vida y los deportes.
Son varios los ejemplos de esta tecnología que en los últimos años han salido al mercado. Relojes inteligentes o smartwatch, pulseras que auditan nuestra salud y zapatillas deportivas son las más comunes. Además, los expertos esperan que tengan un crecimiento significativo en los próximos años. El 2016, de hecho, puede ser clave para fomentar y asentar estos dispositivos, ya que las predicciones económicas apuntan que en 2017 se venderán más de 64 millones de estos aparatos.
Y entre los dispositivos “wearable” más demandados encontramos los relojes inteligentes. Con ellos se recupera la costumbre de llevar reloj, relegada muchas veces porque miramos la hora en el teléfono móvil. Pero además incorporan multitud de funciones y prestaciones para hacernos la vida más fácil, como conexiones WiFi y Bluethooth, NFC, pantalla táctil y notificaciones. Y todas, además, están al alcance de nuestra muñeca.
Uno de los relojes inteligentes más esperados es el Gear S2, el nuevo smartwatch de Samsung con diseño circular y pantalla de 1,2 pulgadas, superAMOLED con resolución de 302 ppi y táctil. Este aparato lleva integrada conexión Bluetooth y WiFi y tiene compatibilidad con Android a partir de la versión 4.4, por lo que el usuario puede conectarlo con su smartphone y ver en la pantalla del reloj las notificaciones del teléfono, responder llamadas, redactar mensajes y acceder a diversas aplicaciones. Una de las novedades, precisamente, la encontramos a la hora de interactuar con el reloj, ya que el Gear S2 tiene un bisel rotatorio para elegir las funciones de pantalla de forma práctica e intuitiva.
En la web de T-Mobile aparecen todas las características del Samsung Galaxy Gear S2, como su nivel de autonomía, de entre 2 y 3 días, y las funciones inteligentes que ofrece al usuario, pues incorpora aplicación Health y es capaz de monitorizar nuestros movimientos, pulsaciones y sueño y enviarnos notificaciones al respecto. Además cuenta con dos versiones, una más clásica y otra más deportiva.
Según los consumidores, el dispositivo “wearable” ideal debe tener 3 características esenciales: que se lleve puesto y sea cómodo, que sea controlable para que el usuario siempre tenga el control y que sea de gran utilidad, de manera que sirva para aumentar conocimientos, facilitar el aprendizaje o potenciar una experiencia. Sin duda, el Samsung Gear S2 reúne estas tres cualidades. Parece que Samsung apuesta por que el 2016 va a ser el año de la tecnología “wearable”.